Reunirse para una tormenta de ideas es un hábito muy instalado en los equipos profesionales. Memorizar un temario para preparar un examen tipo test, también. Sin embargo, las dos herramientas no suelen dar buenos resultados, ya que abordan el reto desde una cara de la montaña muy poco adecuada. Los matemáticos más competitivos nos ofrecen otra vertiente por la que escalar a nuestro Everest…