Si tuviera que definir en pocas palabras cómo es Salva sería algo así como: PURA ENERGíA. Salva pone pasión en todo lo que hace; en cada reunión, en cada sesión con los equipos , en cada conversación y esto se plasma en cualquier proyecto que lidera. Su estilo cercano, transparente, directo y práctico no te dejará indiferente y el sentido del humor es un ingrediente que no falta en sus reuniones y sesiones. Muchas de sus conversaciones te dejarán con una pregunta de reflexión que, con algo de suerte, podrás contestarte al cabo de unos días. Si no es así, al menos te habrá hecho reflexionar y cuestionarte algún aspecto importante para ti y eso es una gran aportación de valor. Como resumen diré que trabajar con Salva es un aprendizaje constante. Un gran descubrimiento, sin duda.

«Revelador», es la palabra que me viene en mente cuando pienso en el coaching realizado con Salva. Salva me ha ayudado a tomar conciencia e interiorizar conceptos claves para “revelar” mi potencial: la conexión con las personas, la atención a la relación, la autenticidad… Además, lo que he apreciado mucho en el coaching, es que Salva me ha acompañado con una perspectiva muy neutra y objetiva, sin forzar en ninguna dirección, dejando que el camino se construya de manera natural y pertinente.

A Salva lo conocí en plena pandemia, confinados en casa, en un curso de Inteligencia Emocional al que asistí con algo de curiosidad, pero no muy convencido. Ese día, esa tarde, en esa sesión que impartía él, fue un regalo para mí en un momento que lo necesitaba, que lo necesitábamos todos. Lo que más me impresionó fue ver a Salva en una pantalla en un fondo de pared blanca con una pequeña lámpara, con los brazos sobre una mesa y explicando cosas de una profundidad increíble a una audiencia de al menos cincuenta personas. Alguien que es capaz de estar dos horas conversando con cincuenta personas a través de una cámara, sin ningún recurso más que él mismo y su conocimiento no puede ser mas que un sabio o un loco, o ambas cosas. A partir de aquí tuve la necesidad de contactar con él ya que esa sencillez y esa imagen limpia eran totalmente coherentes con sus mensajes y sus conocimientos. Yo diría de Salva que es un gran experto en el mundo de las relaciones, que tiene una gran intensidad en lo que dice y en lo que hace, como prueba este espacio de interacciones que él ha creado. Trabajar con él es un auténtico regalo, sin duda alguna.

Salva es LA piedra fundamental del proyecto Steer School. En un mundo de "coaches hechos" y de palabras bonitas, Salva tiene el poder de hacer la diferencia por su capacidad de entender y no juzgar cada palabra y sensación que le es transmitida. Su experiencia y conocimiento en los mecanismos mentales es brutal. A mi y a mis alumnos del mundo del trading es un pieza imprescindible para identificar y saber manejar creencias y encontrar donde esta el verdadero valor interior de cada uno de nosotros que nos hará avanzar hacia adelante, superando lo que nosotros solos no conseguimos ver.

La forma en la que Salva te proporciona herramientas independientes para que luego seas tú quién elija si quedártelas e ir configurando tu propia caja, se ha convertido en tener un guía de vida, profesional y personal. Un apoyo esencial, un campamento base donde ponerte a punto y optimizar tu potencial.

El trading me trajo un regalo mejor: “un sherpa” de vida. Gracias Salva!”

“Sin espejo no podrías saber ni tu propio color de ojos.”

Cuando conocí a Salva como mi nuevo coach, no solo era un espejo espectacular, sino que encontré a alguien que necesitaba en ese momento, alguien que estaba a mi nivel para aprender más, que me estaba cuestionando, retando y preguntándome esas cosas que yo intentaba evitar.

Hemos hecho mucho camino juntos y haberlo conocido me ha permitido crecer personalmente y desarrollarme mas.

Hoy en día Salva es para mi un amigo muy importante y una de las pocas personas las cuales su opinión tiene mucho valor para mi.

Estoy muy ilusionada con su nuevo proyecto, ya que da acceso a mas personas a descubrir su potencial, les permite conocer una persona especial y única como Salva y dejarse llevar hacia el resultado individual que puede salir de este encuentro.

Mi experiencia con Salva fue, como suele decir él, muy “potente”.

Yo quería hacer un curso de Bolsa un poco a medida, así que le pedí a un buen amigo, Josef Ajram, si me podía ayudar porque quería algo especial.

Me aconsejó que para hacerlo bien hecho debía aprender la parte técnica que recaería en Sak, (un autentico genio, además de una excelente persona) y por supuesto la parte psicológica. Ahí es donde entra mi experiencia con Salva.

Salva es un tipo simpático, positivo, empático, y así, un sinfín de adjetivos positivos. Vamos, que transmite buen rollo.

Empezamos a conocernos a través de diferentes charlas sobre mi vida, sobre la suya, cuáles eran mis objetivos en la bolsa, cuáles eran mis objetivos en la vida, y a partir de ahí empezó a trabajar mi mente para prepararla y convertirla en la mente de un trader.

Trabajamos durante semanas con el objetivo de prepararme para cuando llegase realmente el fuego real. Porque operar en modo simulación os aseguro que no tiene nada que ver como cuando te juegas la pasta de verdad.

El resultado de toda esta experiencia ha sido que en el apartado “Mente Bolsa”me ha servido para invertir mejor, para minimizar pérdidas, pero sobre todo para compaginar mi “yo trader” con mi vida habitual. Eso es fundamental.

Pero no menos importante que eso, ha sido el provecho que le he sacado a nivel social, laboral y personal. Creo que me he conocido mejor a mí mismo y con ese conocimiento estoy tratando de mejorar como persona.

Así que si le sirve a alguien este consejo,… “si quieres invertir bien, o conocerte a fondo, o simplemente quieres ser mejor persona, pon un Salva en tu vida (al menos por unas semanas)!”

“No puedo negar que estaba muy escéptica cuando llamé a Salva, pero realmente me aportó mucho desde el primer día. Me ayudó a ser más empática, a ser más inteligente, a no gastar mi energía donde no producía y solo me consumía, a enfrentarme a las cosas con una visión más clara, a ser más como...la leona de la selva.

Salva me ayudo a conocerme mejor (en particular a entender con más profundidad mi manera de tomar decisiones) y a actuar en consecuencia. Esto tiene a “positive long lasting” influencia sobre mi ya que me ha permitido definir con más claridad las condiciones mínimas necesarias a rendir mejor en mi vida profesional y poder disfrutar más en mi vida personal.

Nada mas volver a abrir las puertas del hotel, justo después de los días del confinamiento por pandemia de SARS-CoV2, tuve la oportunidad de recibir por vez primera a Salvador en el Jardín del Alma, era verano del 2020, no lo había visto nunca antes. En aquellos días no volaban todavía los aviones y solo podían llegar viajeros a nuestra ciudad conduciendo. Para los locales acceder a nuestro restaurante únicamente era posible a través de invitación de huéspedes. Nos permitían abrir, pero prácticamente no dejaban entrar a nadie a nuestro hotel. Días de nueva normalidad le llamaron…

Salvador Fernández cruzó las puertas de nuestra casa para cenar con una buena amiga que era huésped del hotel Alma y había venido de Alemania conduciendo por motivos de trabajo. Los acompañé hasta su mesa, quise agradecerles su presencia en días importantes para el Alma, volvíamos a abrir el hotel. Salvador me detuvo limitando mi agradecimiento y devolviéndomelo al cuadrado, “gracias a vosotros por esto”.

En esos días tuve la oportunidad de conocer nuevamente a mucha gente que ya conocía y me explicaré.

Siempre he pensado que los restaurantes, así como los hoteles, son pequeños templos sociales. Lugares creados por la sociedad para vernos, dedicarnos al prójimo en persona y disfrutar de ellos, así como de uno mismo en ese tiempo de compartir. Antes de la pandemia, el ritmo en el que se sucedían los acontecimientos en la vida social, en general, dibujaba salas de restaurantes llenas de personas con sus smartphones y vacías de Alma. En esos nuevos días dábamos la bienvenida a personas entusiasmadas de reencontrarse, hartas de pantallas y con un ritmo vital mucho más acompasado con los servicios que siempre hemos querido ofrecer. Abríamos con un hotel que brillaba en los ojos de sus huéspedes y comensales tan pronto ponían un píe en él.

Salvador fue, de entre todos, el cliente que mejor representa ese renacer social y con él, para mí, una nueva manera de entender la relaciones con las personas. Nunca han sido (con su encantadora Laura al lado) más ni menos que buenos y queridos clientes de nuestro quehacer diario en los servicios de los Hoteles Alma, pero disfrutan y disfrutamos de lo que vienen a hacer cada par de semanas en el restaurante Jardín del Alma, mucho más que comer y beber excelentemente, dedicarnos un tiempo unos a otros y compartir.

Espero que esos días no dejen de existir, como aún sucede en los Alma y por supuesto se dé por terminada esta pandemia.

Det är svårt att sätta en beskrivning på Salva. Det är igenom cyklingen vi lärt känna varandra och vår relation har växt stärkt under åren. När jag sitter och konverserar med Salva är jag avslappnad och njuter av händelserika samtal. Hans kunskap och sätt att kommunicera är bland det bästa jag någonsin har upplevt.

Salva sprider energi, kärlek, fred & passion.

Una experiencia única, fuera de lo común. Desde la primera sesión, he tomado consciencia de muchas cosas que nunca había cuestionado antes. Esta experiencia ha sido una SUCESIÓN DE DESCUBRIMIENTOS REVELADORES que me permiten hoy abordar las cosas con más serenidad, sentirme más segura y enfrentarme a situaciones complejas sin agotarme y con más distancia. Desde el inicio Salva se ha implicado al 100%. Se adaptó a mis necesidades y a mi estilo, de manera que he podido sacar el mayor provecho del trabajo realizado juntos.

"Con Salva, el mundo de las comunicaciones e interacciones profesionales se simplifica, generando una gran eficiencia de liderazgo.

Herramientas reales, claras y con efecto inmediato para el desarrollo de las tareas en equipo."

"Tras un tiempo desde que finalizó mi Programa, he recordado cosas tan valiosas como ver desde distintas cámaras, aprender a ponerme en valor, influir y liderar. Mi rol asesor y de profesional de alto valor en el ayuntamiento es cada vez más notable. Mi foco ha mejorado y mis interacciones son mucho más ajustadas. Puedo afirmar sin duda que me he transformado y lo he conseguido en muchos más aspectos de lo que esperaba.

Mi anclaje a todo ello es una carpeta de conferencias (tipo piel) que compré justo después de nuestra última sesión, según hablamos en ella, para apoyar con un objeto físico mi presencia, profesionalidad y valía. Es la carpeta "Sherpa"."