Cuando tenemos unas intenciones establecidas y el camino resulta difícil o, en ocasiones, lo percibimos como imposible, nos asaltan un montón de voces internas, acerca de si continuar persistiendo o si rendirnos y abandonar. Consistencia, determinación, reto, resiliencia… versus renuncia: esa es la cuestión y la que nos puede conducir a mundos totalmente diferentes. Sobre todo, en nuestra caprichosa imaginación. Ordenar todas las piezas del puzle puede clarificar mucho la decisión, en la que las emociones derivadas de los mensajes motivadores y de autoayuda pueden dejar sin nitidez a nuestra mente más racional. *Hasta dónde* será la pregunta protagonista de nuestro próximo Encuentro, en el que abordaremos todos los aspectos inherentes a esa línea que tanto puede costar dilucidar.