Bien sea por nuestro prestigio, bien sea por la idea (real o infundada) que se han hecho nuestros compañeros de experiencia, podemos percibir que los demás nos ven por encima de ellos. También podemos ser nosotros mismos los que nos posicionamos en la superioridad, frente a ellos. No tener claro cómo queremos vivir esa experiencia personal o profesional, puede llevarnos a situaciones caracterizadas por la hostilidad, los celos, el dejarnos de lado y, también, a sentir un endiosamiento excesivo por nuestra parte, con todo lo negativo que eso puede conllevar…