“¿Todo controlado? ¡Sí, claro!”
Hay preguntas que, de manera sigilosa, configuran los pilares de la preocupación en todos sus niveles. Una de ellas es si lo tenemos todo bajo control.
La inteligencia emocional nos enseña que si no queremos bajar muy abajo cuando las cosas no salen, tampoco deberíamos subir muy arriba cuando triunfamos. Por tanto, podemos trabajar nuestra estabilidad en todo aquello que sea relevante en nuestra vida. El control implica una posición de superioridad respecto a lo controlado y ello nos conduce a una (falsa) sensación de certeza y seguridad.
Sin embargo, cuanto mayor es la percepción de que vivimos en las certezas y que, por tanto, lo tenemos todo controlado, mayor será el pánico cuando nos enfrentemos a la incertidumbre.
En este Encuentro, abordaremos las diferentes interacciones que podemos mantener con la incertidumbre y, también, revisaremos el juicio (negativo) que se tiene, mayoritariamente, de la falta de control.